En
sólo un par de días, el tracking diario de GEA-ISSA/Milenio ha arrojado datos
categóricos que dan cuenta del avance de Enrique Peña Nieto y el desplome de la
candidata panista Josefina Vázquez Mota. De 52 puntos contra 26 respectivamente
el lunes por la noche (donde EPN sacaba ya una ventaja de 2 a 1), al del martes
por la noche, donde EPN ostenta 53.2% de la intención de voto efectiva, por
23.9% de JVM y 21.9% de AMLO. Lo verdaderamente sorprendente, es que Peña Nieto
ya le saca ¡¡¡30!!! puntos de ventaja al segundo lugar, y que Josefina sólo aventaja
por dos puntos a López Obrador.
De
continuar las tendencias prevalecientes, el "efecto Peña Nieto" será verdaderamente devastador en todas las campañas: diputados
federales, senadores y las de gobernador, alcaldes y diputados locales en los
estados. Será semejante al "efecto Cárdenas" en 1997 o al
"efecto Fox" en el 2000.
Ahora
bien ¿a qué se debe este nuevo escenario?, Primero a una muy buena campaña de
Peña Nieto, con planeación y cuidado extremo en diseños, frases, compromisos,
etc. y una verdaderamente desastrosa campaña panista que ha venido concatenando
error tras error desde que iniciaron oficialmente las campañas. El ya muy
mencionado evento de toma de protesta ante estadio vacío fue sólo el comienzo.
Siguieron los desvanecimientos, los errores en el discurso, los pésimos
spots de televisión y el pésimo diseño en los espectaculares. Para cerrar
nos encontramos el lunes pasado con una foto donde aparecen prácticamente todas
las corrientes del PAN en un esfuerzo por demostrar unidad, que lo único que
hizo fue mostrar una gran desesperación y un vano intento por posicionar a
Josefina como "La Jefa".
Los
números no mienten. Las tendencias marcan a un Enrique Peña Nieto en ascenso;
un desplome de Josefina Vázquez Mota y un muy ligero repunte de Andrés Manuel
López Obrador (quien había venido fluctuando alrededor de los 20 puntos
porcentuales). Peña Nieto se dirige cómodamente a su mejor escenario: una
ventaja de 25-30 puntos sobre el segundo lugar y un virtual empate entre el
segundo y el tercero. Quien sea que quede en segundo lugar da lo mismo: el PRI
quedaría con alrededor de 55-60 puntos porcentuales, contra 20-25 tanto para el
PAN como el PRD (donde estos se disputan entre 40 y 45 puntos porcentuales). No sobra subrayar que de quedar 55-25 el primero y segundo lugares (es
decir una ventaja final de 30 puntos) sería una ventaja de ¡¡¡14 millones de
votos!!! si se confirma una participación del 60% del padrón electoral.
Además
de arrasar en la elección presidencial, estos números acarrearían consigo un
resultado inusitado en las demás elecciones favorable al PRI. Ya nadie tendrá
que preocuparse por la mayoría en el Congreso, y el PRI obtendría triunfos
importantes en estados como Jalisco (actualmente gobernado por el PAN). Las
alcaldías y diputaciones locales serán mayoritariamente priístas y sólo
quedaría el Distrito Federal como "bastión" del PRD y probablemente
Guanajuato como "bastión" panista.
La
incógnita en esta elección deja de ser quién ganará la presidencia de la República,
La incógnita real es quién quedará en segundo lugar. De continuar las
tendencias y si el "golpe de timón" panista no da resultados muy
pronto, se perfila ya la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador gane el
segundo puesto. Habrá que ver qué distancia le logra sacar a Josefina,
pues de ser significativa, podría hacer que se desfondara el PAN como ocurrió
en 2006 con el candidato priísta Roberto Madrazo Pintado.
No
pretendemos aquí aseverar que los números de GEA-ISSA/Milenio sean
necesariamente la realidad del proceso, pero si la decisión de publicar
resultados diarios les ha dado una ventaja por sobre todas las demás casas
encuestadoras, incluyendo Mitofsky que innovó publicando cada quince días en
lugar de sus acostumbrados reportes mensuales. Si el promedio de las
encuestas a finales de marzo era 50-30-20, a mediados de abril la
tendencia será 53-23-23-1.
Lo
interesante en este proceso es que la mayoría de las casas encuestadoras
coinciden en sus números con diferencias mínimas. Sólo resta esperar el primer
debate del 6 de mayo para ver si hay modificaciones significativas a las
tendencias señaladas. Si las hay, seguramente serán entre el segundo y tercer
lugar.
Fuente : Diario Milenio online.