Una
vez mas, después del desastroso desempeño de las casas encuestadoras en las
elecciones estatales del 2010, en la elección presidencial del primero de julio
de 2012, las encuestadoras volvieron a fallar (en su mayoría).
Como se ilustra en el cuadro que se muestra en
este "post", sólo tres encuestadoras estuvieron a menos de un punto
de distancia del resultado: en este caso, la diferencia entre el primero y
segundo lugar. VOTIA, la encuestadora marcada como la mas precisa por el
estudio de Leo Zuckerman en la Revista NEXOS, fue la que mas se acercó al
resultado del PREP del IFE, planteando una diferencia de 6.20 puntos
porcentuales entre EPN y AMLO, cuando el PREP dio una diferencia de 6.51
puntos. Le siguieron en precisión las encuestas de Berúmen (6.10 puntos)
e IPSOS-BIMSA con 7 puntos.
Como se aprecia en el cuadro, las peores (las
que fallaron por mas amplio margen fueron en orden de peor a menos peor: Indemerc-Harris-El
Financiero, con 17.4 puntos de diferencia con los resultados del PREP;
GEA-ISSA-Milenio con 11.59 puntos de distancia de la realidad y Con
estadística- Grupo Radio Fórmula con 11.19 puntos de distancia.
Vale la pena detenerse en la encuestadora
GEA-ISSA con patrocinio de Milenio diario. La segunda (de 14) empresas más
alejada de la realidad, fue la encuestadora que se atrevió a realizar un
"tracking" diario durante toda la campaña, en el que sobrestimó
sistemáticamente la intención de voto a EPN y subestimó siempre la de AMLO. Esta
encuesta fue presumida por Ciro Gómez Leyva (conductor del noticiero de las 22 hrs.
de Milenio TV) como la única encuesta seria de todas las publicadas. El día en que se dio a conocer la encuesta de Berumen y Asociados, Gómez
Leyva la descartó como un ejercicio de propaganda izquierdista y sentenció que
el primero de julio se vería cuál encuestadora era la mas seria. El resultado
electoral mandó a GEA-ISSA al fondo de la credibilidad ciudadana y puso en
serios aprietos a la empresa Milenio, pues se esparció la percepción de que mas
que un ejercicio de demoscopia, el ejercicio de Milenio fue un ejercicio de
propaganda electoral. Igual sospecha levantaron las encuestadoras
Consulta-Mitofsky, Excélsior, Parametría y El Universal, pues la diferencia de
sus estimaciones contra los resultados oficiales fue en todos los casos mayor a
8 puntos.
Cobraba sentido la acusación de AMLO, cuando
afirmó que "se ponían de acuerdo" entre las casas encuestadoras para
dar a conocer resultados falsos o "inflados", en este caso a favor de
Enrique Peña Nieto.
Cuando en estos momentos se cuestiona el triunfo
electoral de Peña Nieto, el desempeño de las casas encuestadoras más
comerciales y conocidas, no ayuda a apuntalar al virtual Presidente electo de
México.
Dado que hay casas encuestadoras que si "le
atinaron" al resultado, cae por tierra el argumento de que "los
instrumentos técnicos" fallaron parejo. No es así: por lo menos 3
encuestadoras estuvieron muy cerca ( a menos de un punto) de la distancia real
entre el primer y segundo lugar de la elección. Tres mas (UNO TV-María de las
Heras, REFORMA y Covarrubias y Asociados estuvieron entre 1 y 5 puntos de
diferencia entre el primer y segundo lugar). El resto - las ya mencionadas - se
fueron entre 8 y casi 18 puntos.
Queda pues la sospecha de "arreglos"
entre encuestadoras y partidos. Queda la sospecha -como lo decía Zuckerman del
caso Michoacán con la encuestadora GCE - de que pudieron haber arreglos por
debajo de la mesa en la publicación de los resultados de encuestas durante la
campaña presidencial de 2012. (Ver cuadro)
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