Por alguna extraña costumbre, los mexicanos esperamos - por lo menos en las últimas dos décadas - que la eleción presidencial sea "reñida", y que "no podemos adelantar vísperas" sobre la victoria de algún partido o candidato. Tal vez la eleción del 2006 haya contribuído a esta creencia : cuando todos eseprabna que ganara López Obrador ( incluyendo los encuestadores) llegó " de atrás" Felipe Calderón y ganó la Presidencia contra todo pronóstico.
¿Estaremos en un caso similar en el 2012? Creo que no. En las recientes elecciones del Estado de México, muchos esperaban algún "milagro" que desmintiera lo que las encuestas marcaban desde febrero: una ventaja de 30 puntos para el PRI, independientemente del candidato; un segundo lugar para el PRD y un histórico tercer lugar para el PAN. Tal vez lo único que sorprendió fue la diferencia de 10 puntos entre el PRD y el PAN, pues se esperaba una lucha mas cerrada por el segundo lugar. En el Estado de México no se dieron resultados sorpresivos; la victoria aplastante del PRI en las municipales de 2009, se refrendó en el 2011.
A nivel nacional, las eleciones locales de 2009 fueron por mayoría abrumadora para el PRI. El 2010 trajo al escenario las alianzas PAN-PRD que tan buenos dividendos les dejaron a ambos partidos: tres gubernaturas y dos estados ( Durango e Hidalgo) con una diferencia muy cerrada ( entre 2 y 5 puntos) entre el PRI y los "aliancistas". En el 2011 sin embargo, , se acabó el "aliento aliancista" y el PRI "barrió" en el Estado de México y Coahuila , ganó ampliamente en Nayarit, y conytra todos los pronósticos, se alzó con el triunfo en MIchoacán. Adicionalmente, las encuestadoras serias preven una cerradísima contienda para el DF en el 2012, con ligera ventaja para el PRI. Una encuesta reciente de El Universal es verdaderamente contundente: el PRI ganaría en todas las entidades del país si las elecciones presudenciales se hubieran realizado en octubre de este año. Cuando decimos todas , es todas, incluyendo el D.F, y Guanajuato , bastiones perredista y panista respectivamente.
Este 2011 prefigura una amplísima victoria del PRI el próximo mes de julio. Todo el mundo habla de ella. Muchos siguen pensando que "algo" tiene que pasar para que las cosas se equilibren. A pesar del "affaire" Manlio y las constantes "burradas" de Moreira, no se ve por ningún lado cómo el PAN o el PRD podrían remontar la muy inusual ventaja que muestra el PRI desde hace meses. Enrique Peña Nieto se perfila como seguro ganador en el 2012. Ni AMLO ni el eventual candidato del PAN, quienquiera que éste sea, podrán acercarse al puntero. El PRD y el PAN se encargaron de "dinamitar" la posibilidad de una alianza. En el pecado llevan la penitencia: serán alegres comparsas de una elección que se ha decidido con mas de un año de antelación. Triste papel de dos partidos que han dejado de ser una opción válida para el electorado. Sus desastrozos gobiernos ddarán la pauta al regreso triunfal del PRI. Finalmente tuvimos una corta vida de la alternancia.
Las tendencias electorales y las encuestas apuntan hacia una victoria contundente de EPN,frente a lo cual tanto el nuevo AMLO amoroso (Quien se lo cree?) como cualquiera de los suspirantes del PAN (No emocionan ni a sus militantes) poco podran hacer. Asi de simple. Las democracias se nutren de la alternancia, pero en nuestro caso queda claro que de poco ha servido, por las evidentes incapacidades.
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