El día después en el Estado de México

I LOS RESULTADOS

Las encuestas habían previsto desde antes de arrancar la campaña, una ventaja de 30 puntos para Eruviel Ávila. Desde el final de la primera semana de campaña, el PRD se había despegado a 8 puntos del PAN y así habría de quedarse hasta el día de ayer. Lo que sorprendió a muchos no fue el lejano tercer lugar del PAN, sino la incapacidad de "las izquierdas" para remontar su votación como se preveía al inicio de las campañas.

Con el 99.43% de las actas computadas, la Coalición "Unidos por Tí" encabezada por Eruviel Ávila llevaba el 62.56% (2,858,414 votos); la Coalición "Unidos Podemos Más" de Alejandro Encinas, el 21.09% (963,091), y el PAN, 12.47% (569,196). Es decir que Eruviel le sacó mas de 41 puntos porcentuales a Encinas y ¡¡50!! puntos porcentuales al PAN.  Sólo rebasó a Encinas por prácticamente 2 millones de votos y 2.3 millones de votos al PAN.

El PAN es sin duda el que sacó la peor parte en esta elección: quedó en segundo lugar en únicamente 11 de los 45 distritos locales. Es decir a nivel estatal y en 34 distritos quedó en tercer lugar.

II LAS CAUSAS

Habría que remontarse a los setentas para rastrear tales niveles de diferencia de votos:  un regreso de 30 o 40 años. ¿A qué se debe?, A la absoluta falta de capacidad del PAN y el PRD como gobiernos, como partidos con organización, estructuras confiables y estrategias medianamente racionales. En esta ocasión  PAN y PRD venían de una auténtica debacle en las elecciones municipales de 2009, cuando perdieron respectivamente sus ex-"corredores azul y amarillo". El PAN perdía Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Toluca, etc. El PRD perdía Neza, Ecatepec, Texcoco, etc. Ninguno de los dos partidos instrumentaron estrategias para fortalecerse y llegar en mejores condiciones al 2011.

Desde finales de 2010 empezaron los escarceos para definir candidatos y se empezó{o a hablar de una posible alianza PAN-PRD para la elección de gobernador. Los Consejos estatales de ambos partidos aprobaron iniciar negociaciones para la alianza. Por el PAN sonaban Ulises Ramírez, Luis Felipe Bravo Mena ("delfín" de Calderón) y a última hora José Luis Durán Reveles.  Por el PRD  Yeidckol, Encinas y  el Senador Héctor Bautista.

En el PAN se impuso la voluntad de Felipe Calderón de imponer a su Ex-Secretario Particular (quien 18 años antes había ya perdido ante Emilio Chuayffet la elección para gobernador, obteniendo entonces el 18% de los votos ), y en "las izquierdas"  se imponía contra Marcelo Ebrard, la voluntad de Andrés Manuel López Obrador:  Se cancelaba la alianza con el PAN y se imponía (incluso contra la voluntad de los perredistas mexiquenses) a Alejandro Encinas. AMLO y Encinas presumían que "las izquierdas" ya habían derrotado al PRI en el Estado de México (en la elección presidencial del 2006 en un contexto absolutamente distinto) y que con la ayuda de MORENA (el movimiento propiedad de López Obrador) iban a ganar la elección.

La imposición en el PAN (con todo y declinación a última hora de Ramírez y Durán) dejó un partido fracturado que el CEN nunca supo como motivar.  El supuesto delegado del CEN se presentó unas cuantas ocasiones y no sirvió para absolutamente nada. En el PRD se acató la imposición pero no hubo apoyo decidido de los perredistas mexiquenses a Encinas. El bipolar y bicéfalo CEN del PRD no ayudó tampoco para nada a tratar de unificar al perredismo estatal.

El PRI en cambio, si había desarrollado un trabajo sistemático desde antes del 2009, y nunca paró su actividad: renovación de consejos políticos municipales, comités municipales, etc. Un trabajo permanente del que carecieron los otros dos partidos. Lo mas complicado para el PRI fue su designación de candidato: cuando todo mundo daba por un hecho la nominación de Alfredo del Mazo Maza, salió designado Eruviel Ávila Villegas, el habilidoso ex-alcalde de Ecatepec y ex-Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local.  La sombra de la duda de que podría ser el candidato priísta de la alianza opositora PAN-PRD pesó mucho en la decisión final de los círculos priístas. Aunque hubo un gran desconcierto, se operó exitosamente (no sin costos) la "operación cicatriz", y no hubo fracturas visibles al interior del PRI.

Así pues, un PRI organizado, prácticamente sin fracturas y con una cantidad casi ilimitada de recursos se imponía a dos partidos fracturados, desmotivados y carentes de estrategia y visión a sus mas altos niveles.

III  LAS CONSECUENCIAS

La primera consecuencia es el fortalecimiento de Enrique Peña Nieto como candidato a la Presidencia de la República en el 2012. Gano "sin despeinarse" y con un margen histórico las elecciones en su entidad y demostró que trae un equipo electoral con capacidad de enfrentar cualquier reto que le pongan. Felipe Calderón carga con el costo mayor por haber impuesto con gran insensibilidad un candidato incapaz de provocar la mas mínima chispa de entusiasmo en nadie. 

La debacle del Estado de México tendrá importantísimas consecuencias en la elección del 2012. Por más que se argumente que en 1999 ganó Montiel y en el 2000 Fox, o que en 2005 ganó Peña y en el 2006 Madrazo quedó en tercer lugar en el Edomex (para soportar la idea de que el resultado en la elección de gobernador no es determinante en la presidencial). En esta ocasión las condiciones son diferentes y se antoja realmente difícil que el PAN o el PRD puedan hacer sombra al PRI en el 2012.

En la izquierda, desde luego pierde López Obrador quien con la necedad que lo caracteriza se impuso e impuso a un candidato que, con todo su apoyo, no logró el porcentaje de Yeidckol Polevnsky (24%) en el 2005. Muy lejos quedaron "las izquierdas" incluyendo a MORENA, de ser competitivos en esta elección. Se dice que gano Marcelo Ebrard con la derrota de Encinas porque se demsotro que él tenía razón al impulsar la alianza PAN-PRD. Habrá que ver cómo evolucionan las cosas en los próximos meses para evaluar adecuadamente.

Lo que si es un hecho, es que el PAN y el PRD han fracasado rotundamente como gobiernos y como partidos políticos.  Es altamente probable que el PRI, en un "efecto dominó"  desplace al PRD en la Jefatura de Gobierno en el DF el próximo año.  Es decir que el PRI se quedará con el Gobierno Federal, el Estado de México, el Distrito Federal y la mayoría del resto de las entidades. El regreso del "Ogro Filantrópico" de Octavio Paz, pero ahora fortalecido porque ya se dio la alternancia y la gente esta votando por el PRI por el desencanto con los otros partidos; por su falta de eficacia política y administrativa.

¿Podrán el PRD y el PAN mantener aunque sea una presencia mínima en el futuro cercano? ¿Están destinados a ocupar las posiciones plurinominales y los municipios semirrurales de escasa población?

La elección del Estado de México es sin duda un parte aguas en la política nacional. Habrá que seguir analizando todas sus consecuencias.