Se acaba el mes de febrero en pleno periodo de "intercampañas" (whatever that means). Sin duda alguna este periodo beneficia al puntero en la contienda Enrique Peña Nieto, pues no acababa Josefina de festejar su "contundente e inobjetable" triunfo en las internas del PAN, con gran despliegue mediático y un envidiable posicionamiento, cuando llegó la intercampaña y todo se apagó.
Cuando todo mundo esperaba un repunte importante en las encuestas para Josefina, resultó que no hubo tal y se quedó -según la mayoría de las encuestas mas serias- a 16-18 puntos abajo de Enrique Peña. La discusión se ha enfocado en ver si la distancia que trae Josefina sobre AMLO (alrededor de 7 puntos) se mantendrá o se ampliará. Es decir, la discusión gira en torno a si la elección se irá sobre un esquema 50-25-25 (o 40-30-30) donde la disputa real sería por el segundo y tercer lugar, o la elección se vuelve competitiva en la disputa 1o y 2o lugares. Es decir, si realmente AMLO se queda rezagado y hay una competencia real entre EPN y JVM.
Esa parece haber sido la apuesta de Felipe Calderón: "romper" con la percepción de que Peña Nieto esta ya lejos del alcance de cualquiera de sus competidores, y dar la idea de que la contienda eta mucho más cerrada de lo que parece. De ahí la encuesta dada a conocer a los consejeros de BANAMEX, donde EPN trae 33% de la intención de voto, JVM el 29% y AMLO 17%. Estos serían los números que avalarían el escenario "competido" y el desplome de AMLO.
El resto de las encuestas (Consulta Mitofsky, El Universal, etc.) nos dan un escenario intermedio: ni un escenario de competencia entre el primero y segundo lugares, ni tampoco un "empate" entre JVM y AMLO. Lo que tenemos hasta el momento es un clarísimo primer lugar, un muy claro segundo y un claro tercero.
La interrogante sería si se van a mantener esos números ya en el periodo de campaña (hay que recordar que son 3 largos meses) o tendremos al escenario de competencia EPN-JVM o al escenario competencia JVM-AMLO por el segundo lugar.
Habrá que estar pendientes de este mes de marzo, que marcará las condiciones de inicio de una larga campaña electoral cuya expectativa ha cambiado: ya nadie espera un triunfo arrasador de EPN por 30 puntos como apuntaban las encuestas en septiembre octubre de 2011. De septiembre a febrero se ha caído la ventaja a la mitad (de 30 a 16 puntos). Lo importante, sin embargo, es como se comportan los números en estos meses previos al arranque. Si tomamos las mediciones de Consulta-Mitofsky del 30 de enero y el 15 de febrero, nos muestran que los números tuvieron variaciones de décimas de punto. En teoría tenderían a estabilizarse las tendencias 40-24-17 (preferencias "brutas"). Veamos cómo evolucionan en marzo.
Resulta muy relevador el analisis del comportamiento de las encuestas, lo cual demuestra que estan sujetas a los cambiantes factores politicos y al desempeño de los candidatos, incluyendo sus traspies. Por ello se requiere la mayor objetividad y seriedad de las encuestadoras, pues sin duda estas generan influencia en las intenciones de los votantes.
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